martes, 14 de septiembre de 2010

Alma de niño

Sí, has pasado buenos momentos... pero a que precio... Todavía eras un niño cuando empezaste, y con alma de niño te quedaste.

cada gota de alcohol, cada disfrute con una botella de whisky, es pedazo de alma que vendiste al diablo.
Y lo peor de todo es que la corrupción de las neuronas y las vísceras no es reversible


Cada sensación, cada carcajada producida por el alcohol es un pedazo de víscera corrompido, un trozo de cerebro anulado, una capacidad para sentir y disfrutar por uno mismo ultrajada.
En realidad siempre pensaste que iban unidos: te drogas-disfrutas, disfrutas-te drogas..... pero es un disfrute efímero, un simple preludio del tormento que viene a continuación.
Me pregunto quien disfrutara mas de la vida: si aquel que gracias a los ríos de alcohol y drogas se acostó con 3 mujeres a la vez, y que al día siguiente no se acuerda de nada, o aquel oto, tímido, que prefiere disfrutar combatiendo en la vida, con una chica y amigos sencillos y no recurrir a artificios del demonio.

Sí.... yo controlo, me dijiste, yo se cual es la dosis exacta de felicidad embotellada, se inyectarme la cantidad justa de alegría en vena... pero nunca pensaste en que la vida no es veneno, en que tu problema era mental.
Jamás hiciste caso a los amigos y familia, tu único amigo era el coñac. No quisiste quererte ni conformarte con lo que eras, preferiste cambiarte, pero de modo artificial.

Hoy estas casado, haces deporte para enmascarar la podredumbre que encierras, tienes vástagos, piensas que ya no necesitas veneno., y no quieres que tus hijos lo tomen. No es bueno para mis niños dices... y yo te digo: si no es bueno para ellos, no es bueno para ti, que todavía encierras alma de niño.



Dedicado a mi amigo B.