viernes, 8 de marzo de 2013

Dispensadoras de chucherías bercianas

Los sandwich no eran lo bastante contundentes para gentes de rudo paladar.




2 comentarios:

Álvaro Gundín dijo...

Si no lo veo no lo creo.
Me pregunto ¿Algún loco a altas horas de la madrugada sería capaz de comer algo de eso, pongamos, por ejemplo, en una fría noche de enero, en un pueblo de El Bierzo, después de salir de un bar con música rock 'n' roll, con varias cervezas encima?

Kiko dijo...

Apuesto a que bajo esas condiciones nos jalaríamos hasta un botillo en crudo! jaja